¿Qué es la Masonería?
La Masonería surge en torno al año 1717 en Inglaterra, y se considera a sí misma como la heredera de los constructores de las catedrales medievales. Su formación pudo darse debido al incendio de Londres de 1666, siendo las razones primordiales la necesidad de una sacralización espacial que lleva a Inglaterra canteros de todo el mundo para realizar las construcciones y la intervención de Christopher Wren y sus alumnos como planificadores de la reconstrucción.
Los primeros masones son nobles y se organizan bajo las Constituciones de Anderson, publicadas en 1717. En ellas, estos primeros masones se consideran herederos de la tradición, poseedores de conocimientos sobre geometría, se aboga por el Clasicismo como único modo de llegar al conocimiento verdadero y se toma a Christopher Wren como referencia. Igualmente, se perseguirá una pureza de las formas que ayuden al masón en su misión de búsqueda de la verdad.
Durante sus primeros años de existencia, la Masonería no aceptaba en sus filas a las mujeres a no ser que estas fueran libres e independientes, es decir, pudieran decidir libremente sobre su futuro sin estar atadas a los deseos o intereses de sus padres. Es así como debido al deseo de algunas princesas polacas y europeas de pertenecer a la Masonería en el siglo XVIII, se crea la Sociedad de los Mopses, una solución al problema de que las mujeres no pudiean pertenecer a la Masonería debido a que no eran independientes. Estas curiosas sociedades se organizaban en torno al culto al perro de la raza Mopse, y además algunas llegaron a ser mixtas. La cerámica y luego porcelana de Meissen refleja muy bien a estas sociedades.
Las logias, tanto el lugar de reunión físico de los masones como el grupo humano en sí que se reúne, se expanden por Europa y América en veinte años, llegando a Asia y África en el siglo XIX. A lo largo del tiempo han ido surgiendo distintos ritos dentro de las logias de cada país, pero en todas se alcanzan los mismos grados, hasta un máximo de treinta y tres. Cabe decir que las reuniones que realizan los masones en las logias reciben el nombre de ''tenidas''.
El origen de las logias (refiriéndonos al espacio físico) se halla en la necesidad de un espacio para realizar el rito masónico. Primero se ubicaron en la parte privada de tabernas, por lo que cualquiera podía entrar y participar en las tenidas. Más tarde se optó por un edifcio en sí para tal fin, que acabaron resultando unos espacios efímeros que se iban adaptando a las necesidades (por ejemplo, el edificio de la logia se planea y construye pensando en dar cabida a cincuenta hermanos masones, pero con el paso de los años el número aumentaa trescientos, por lo que se hace necesaria una remodelación para ganar espacio y comodidad a la hora de realizar el rito).En cuanto al rito en sí, no se conoce cuál es el determinado para cada grado o tenida, o si este varía en función de la temática de la misma. Es una de las características de esta sociedad que sus miembros guardan con más celo.
Es interesante también la consideración por parte de los masones de que su origen se halla más allá de las Constituciones de Anderson, de Christopher Wren, de los constuctores de las catedrales medievales y de los misma Orden del Temple. Los masones se consideran herederos del constructor del Templo de Salomón, asesinado por sus discípulos ya que no compartía el conocimiento verdadero, siendo enterrado y surgiendo de su tumba una acacia (parte de la simbología masónica, se verá en el siguiente artículo debido a su amplitud).
Este artículo solo raya la superficie de la historia de la Masonería, dejando de lado muchas de sus aportaciones, como por ejemplo los jardines iniciáticos o alquímicos, la simbología... Sin embargo, esperamos que sirva como presentación de esta sociedad discreta, que no secreta, y os anime a indagar por vuestra cuenta sobre ella.
En nuestro siguiente artículo... La Simbología Masónica.